
Las plantas son las grandes compañeras de los cosméticos.
Nos aportan infinidad de beneficios y seguramente son las que definen las diferencias entre los ellos.
Desde hace infinidad de años que se recolectan plantas para uso curativo, en nuestro caso, a nivel cosmético, obtendremos las plantas para extraer sus principios activos y añadirlos en nuestras formulaciones, para que lleguen a nuestra piel y cabello.
More...
Las podemos encontrar en nuestros alrededores, dando un paseo, quien no ha visto romero, lavanda, ortigas, tomillo, hipérico…, son plantas que solemos identificar todos, sobretodo por el aroma que desprenden cuando pasas cerca de ellas.
La recolección tiene que ser respetuosa, nunca arrancaremos la planta de raíz, para que pueda volver a crecer. Tampoco cogeremos grandes cantidades, mejor nos limitaremos a recoger la cantidad que necesitemos y por supuesto nunca recolectaremos plantas que estén en peligro de extinción.
Es importante tener en cuenta cuando recolectar las plantas para poder aprovechar al máximo sus propiedades.
Evitaremos las primeras y últimas horas del día, donde puede haber humedad, incluso rocío.
Las flores las recogeremos cuando empiecen a abrirse
Las raíces, cuando las flores estén marchitas
Las cortezas, después de un periodo húmedo
Las hojas cuando estén espléndidas, nunca cuando empiecen a marchitarse
Por seguridad no utilizaremos en nuestras formulaciones plantas recolectadas cerca de carreteras, granjas, campos de cultivo, ni en grandes ciudades, pueden estar contaminadas y eso arruinaría nuestro cosmético.

Las secaremos boca abajo y en un lugar aireado, para que puedan orearse y secarse sin estropearse, también las podremos secar en deshidratadoras.
Una vez secas las guardaremos en botes de vidrio o bolsas de papel y las tendremos en una zona libre de humedades, para que no estropeen.
¿Y que podemos hacer cuando la planta esté seca?
Podemos ponerlas en aceite vegetal para tener aceites enriquecidos con las propiedades de las plantas, a estos aceites se les llaman oleatos
También podemos hacer diferentes extracciones, donde pondremos la planta en alcohol, glicerina, agua o combinación de los diferentes solventes.
Si tenemos alambique, podremos hacer destilaciones de las que obtendremos aceites esenciales e hidrolatos.
Hay muchas de maneras de incluirlas en nuestras formulaciones.
Con todas estas extracciones lo que hacemos es obtener las propiedades de las plantas para poderlas incluir en nuestros cosméticos y lleguen a beneficiarse nuestra piel y cabello. Muchas de ellas, también aportan aromas a los preparados.
Si desgranamos las partes de un cosmético, podemos observar que se pueden añadir en casi todas las fases de las que se compone.
La fase acuosa suele estar enriquecida con extracciones de plantas como las infusiones, hidrolatos, decocciones, extractos alcohólicos o zumos.
En la fase oleosa, las podemos encontrar en los oleatos y aceites esenciales.
Si las trituramos o infusionamos, pueden ayudarnos a dar color a nuestros productos de una manera natural.
Otra opción es crear formulaciones donde se pueda observar la planta, como en los exfoliantes, para ello escogeremos plantas que sean agradables cuando la friccionemos en la piel, como puede ser las flores de lavanda.
Y como no, para decorar e identificar nuestros productos. Cada vez observamos más formulaciones zero waste, donde evitamos los envoltorios y para identificarlos podemos ayudarnos decorándolos con las plantas que personalizan el producto.

Vamos a ver las plantas más utilizadas en cosmética:
Aloe Vera (Aloe Vera)
Tiene propiedades reafirmantes, astringentes, antiinflamatorias, calmante, reafirmante. Nos fortalece el cabello, eliminando la caspa.
Árnica (Arnica montana)
Antiinflamatoria, Antiséptica, Analgésico. Indicado en Quemaduras, golpes, esguinces
Bardana (arctium lappa)
Con propiedades bactericidas, la utilizaremos en acné y piel grasa
Caléndula (caléndula officinalis)
Suavizante, calmante, antiséptica, antiinflamatoria, cicatrizante, es perfecta para piel irritada, sensible, irritada y cuidado del bebé.
Centella Asiática (centella asiática)
Antiinflamatoria, tónico venoso, regeneradora, antiarrugas. La utilizaremos en piel madura y varices
Cola de caballo (equisetum arvense)
Astringente, tónico venoso, seborregulador. Nos vendrá bien en piel madura, uñas quebradizas y cabello estropeado.

Hamamelis (hammamelis virginiana)
Astringente, antiséptica. La utilizaremos en piel grasa y acné
Lavanda (lavandula angustifolia)
Calmante, antiinflamatoria, seborreguladora. Indicada en todo tipo de piel, en especial la sensible
Manzanilla (Chamomille recutita)
Calmante, antiinflamatoria, relajante. Apropiado en piel sensible o irritada.
Menta (mentha piperita)
Tonificante, astringente, refrescante. Productos refrescantes y piel madura
Romero (rosmarinus officinalis)
Regenerador, antibateriano, regenerante. Es una buena opción para el cabello.
Lo más indicado es utilizar plantas de nuestra zona, suelen ser las plantas que mejor identificamos y conocemos sus propiedades. La recolección de plantas es una bonita forma de empezar a formular nuestro cosmético.
Un Saludo Cosmético
Esther Naharro
Profesora de cosmética de Amaris Natural
14 opiniones en “Las plantas en cosmética natural”
Gloria
Muy buena información, a tener en cuenta siempre. Gracias!!!
Esther
Muchas Gracias
Alexandra
Me encantó leer, muchas gracias por compartir tus conocimientos.
Sigo aprendiendo📝🌺
Esther
Muchas Gracias Alexandra
Doris
Gracias Esther, muy interesante.
Esther
Gracias Doris 😉
Marta
Que interesante Esther!!! Muchas gracias por toda la información.
Esther
Muchas Gracias Marta
Un besico
Nivia
Muy interesante saber las propiedades de de las plantas y los benefícios sobre nuestra salud
Esther
Gracias Nivia
Esmeralda
Muy interesante la información! Muchísimas gracias Esther! 🙏🏻🤗😘🌹
Esther
Gracias Esmeralda 😉
Ana María Trujillo Malpartida
Excelente saber las propiedad uso plantas naturales
Esther
Gracias Ana María 😉